miércoles, 29 de abril de 2009

No me importa.

No me podría importar más poco El ruego de un nuevo día Prefiero Una luna sombría Una tarde sin sol A la poesía que se asfixia Como seria Un instrumento que envejece La vida que se topa con su muerte Esas pequeñas cosas Que arrastras El aliento de tu sucesor en el cuello El frió sudor en la espalda Y pensar que no me podría importar más poco Lo que pienso, lo que siento, lo que callo. Hablar sin actuar, palabras y espadas Porque mientras siga haciéndolo El tiempo pasa y se desvanece Pierdo lo que creo que tengo.

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